Diseño Generalizador Integrado

El Diseño y la comunicación visual son disciplinas que en conjunto se encargan de detectar problemas y buscar soluciones a través de mensajes gráficos, dirigidos a públicos específicos en determinado contexto, utilizando las herramientas y el medio más adecuado para que dicha solución sea posible. Éste proceso en el que se plantea el problema y se busca una solución, hasta materializarla, conlleva una planificación: una metodología.

Víctor Papanek afirma que todos los hombres son diseñadores y que diseñar es el esfuerzo consciente para establecer un orden significativo. Su metodología, a diferencia de otras, no tiene un orden establecido ni puntos específicos a seguir. En cambio, hace uso de lo que él mismo llama “complejo funcional” donde por medio de un hexágono se interconectan Función, Método, Utilización, Necesidad, Telesis, Asociación y Estética.

A partir de éstas propone que el Diseño cumpla con un propósito, cuente con responsabilidad social, que sea bien aprovechado en materiales y herramientas, que sea fácil de usarse, cubra con las necesidades pertinentes a su función y refleje el contexto en el que está inmerso. Por lo tanto, requiere que el Diseño sea altamente funcional y reflexivo, creativo, innovador, interdisciplinario y orientado a la investigación. Afirmando a su vez que la interacción entre el diseñador y el usuario es fundamental para que un objeto de diseño cumpla su propósito.

Además gran parte de su propuesta hace mención al cuidado de los recursos y a un diseño a favor del medio ambiente. Dando pauta al pensamiento ecológico entre los diseñadores, convirtiéndose en una referencia en materia de ecodiseño y sostenibilidad. Aunque para él, éstas no debieran ser atribuciones al diseño, sino parte del mismo.

En lo personal, considero que la propuesta de Papanek es una de las metodologías más completas. Nos orilla a ver más allá de lo obvio, de lo que “a la gente le gusta”. Te exhorta a una investigación más profunda, te obliga a concientizar sobre el medio ambiente y el contexto, te exige y te hace reflexionar. Cualquiera puede seguir el paso a paso de alguna metodología, pero no cualquiera logra un diseño funcional, amigable con el medio ambiente, que transcienda y sea sensible, que comunique y sobre todo, que tenga una labor social importante en donde sea que se encuentre.

Diseño y Dinero

Hablar del valor monetario de las cosas es comúnmente una cuestión subjetiva, ya que cada quien dependiendo de múltiples circunstancias, dará a estas mayor o menor mérito. En este caso lo que nos concierne como estudiantes de Diseño, es justamente costear nuestro trabajo. De una u otra manera comenzar a definir ¿cuánto vale lo que hacemos?, y aún más específico y en lo personal, ¿cuánto vale lo que hago?

Responder a estas preguntas no es nada sencillo, pues hay que tomar en cuenta varios factores. Comenzando con mi nula experiencia en el campo laboral… Es una cuestión que automáticamente “devalúa” mi trabajo, al igual que para muchos otros egresados. Por otro lado (y de una manera más técnica) se debe tomar en cuenta la envergadura del proyecto, esto es: mayor dificultad, mejor pagado y viceversa, o al menos esa es la idea. Además, cabe resaltar que mucho influye para quién se trabaje, pues nunca será lo mismo hacerlo para una empresa grande y bien posicionada a alguna otra que no cuenta con las mismas condiciones, por obviedad las oportunidades que ofrecen y el pago nunca será el mismo.

Por otra parte, para costear mi trabajo debo también tomar en cuenta todo lo que “me costó” la carrera. Es bien sabido por todos que estudiar Diseño no es nada económico y es primordial en los primeros años como egresado (a) recuperar la inversión de todos los gastos que se hicieron a lo largo de cada semestre. En lo personal, aunque no sé de qué manera voy a lograr dicho objetivo, sí sé al menos que no me gustaría conseguirlo de freelance. Al contrario, me gustaría colaborar con un equipo de personas afines al Diseño en una agencia de publicidad, trabajar en una empresa o formar parte de alguna institución.

Tomando en cuenta el nivel de competencia, sé que debo contar con más y mejores herramientas con las que (al menos) la mayoría de mis compañeros de generación no cuenten. Prepararme cuanto antes para el campo laboral y comenzar a analizar mis opciones fuera de la escuela.

La carrera de Diseño y Comunicación Visual es relativamente nueva y por lo tanto en muchas empresas tienen contratadas a personas haciendo el trabajo de un Diseñador y comunicólogo visual, sin el suficiente conocimiento para ejercer dicho puesto. Es ahí cuando nos corresponde a nosotros saber vendernos, pues proponiendo soluciones y externando qué hacemos y porqué es necesaria nuestra labor en la empresa, sabrán el valor que tiene nuestro conocimiento y se interesarán en contar con un elemento diferente, innovador y sobre todo, funcional.

Por lo tanto, definir el precio o el valor de lo que hago en la actualidad quedaría en algo meramente hipotético, que con toda sinceridad por el momento no puedo responder, pero no por eso pierde importancia o lo dejo de lado. Al contrario, me interesa responder cuanto antes a las preguntas expuestas, ¿a dónde quiero llegar?, ¿cuánto quiero ganar?, ¿qué hacer una vez que termine la carrera?... Estableciendo así metas y objetivos concretos de qué estoy haciendo y para qué lo hago.